Por naturaleza, los quesos son ricos en grasas saturadas y en sal. No obstante, la calificación de los productos alimentarios se basa en un 60 % en los valores nutricionales del producto.
El método de cálculo se basa en el del sistema NutriScore, que penaliza los contenidos elevados en grasas saturadas y en sal. Esto explica que la mayoría de los quesos no estén bien calificados en la aplicación.
La idea no es prohibir estos productos, sino adaptar la cantidad consumida.
⚠️ El modo de fabricación (artesanal o industrial) no se tiene en cuenta en el método de calificación, ni tampoco las diferentes etiquetas de calidad.